Dead Space Remake toma lugar en el año 2508 en el siglo 26. La Tierra ha pasado a través de un evento a nivel de extinción, causado por el voraz e insostenible uso y explotación de los recursos naturales del planeta.
Los humanos restantes se dieron cuenta de que la única forma de obtener esos recursos, esenciales para seguir subsistiendo, era recurrir a las estrellas y tomándolos de otros planetas. Ahí es cuando aparece la Concordance Extraction Corporation, una inmensa corporación mercantil y promotora de la minería en el espacio profundo. En esos tiempos de desesperación, la C.E.C., como es conocida, inventó y fabricó la nave que posteriormente salvaría a toda la humanidad: La USG Ishimura.
La USG Ishimura fue diseñada para iniciar la nueva forma de extracción y abastecimiento de recursos: La Excavación Planetaria. El trabajo de la Ishimura era minar aquellos planetas en los que se hubieran detectado los más raros y valiosos recursos para llevarlos de vuelta a la Tierra. A pesar de que ha habido subsecuentes Excava-Planetas (ya existe una pequeña flota), La nave Ishimura tiene su lugar como el icónico símbolo de la voluntad humana de sobrevivir, incluso tras décadas de zozobra.
Gracias a la Excavación Planetaria, la humanidad sigue en pie, los avances tecnológicos son amplios y los recursos son abundantes. Hasta el comienzo de la historia, La Ishimura ha hecho 34 Excavaciones exitosas, y está en proceso de comenzar la número 35. Sin embargo, los eventos que toman lugar durante esta excavación son eventos que amenazan a la humanidad misma.
