Planet of Lana captó mi atención desde el momento en que fue presentado al público en general. Su arte conceptual, la intrigante trama y el misterio detrás de esos robots que persiguen a la protagonista (en un principio, pensé que era un chico) me llevaron de inmediato a añadir este título a mi lista de deseos.
El juego se desarrolla en un planeta que guarda una sorprendente similitud con la Tierra, con vastos paisajes desérticos y exuberantes biomas forestales. Encarnas a Lana, una joven que emprende la valiente misión de rescatar a sus amigos y familiares, todos secuestrados por máquinas alienígenas. Lana y su fiel compañero animal se aventuran en un viaje maravilloso pero repleto de peligros para encontrar a sus seres queridos. La gran incógnita se plantea: ¿Lana se enfrentará a sus opresores o buscará comprenderlos?
Wishfully Studios hace un excelente trabajo al introducir las mecánicas del juego. En la secuencia inicial, persigues a tu amiga mientras aprendes a saltar obstáculos y a esconderte en espacios estrechos. Finalmente, la encuentras y descubres objetos que surcan el cielo dejando estelas de humo.
Uno de estos objetos te conduce a un colosal robot alienígena con una jaula en su parte inferior. Este robot captura a la amiga de Lana, desencadenando así una frenética persecución. Al regresar a la colonia, Lana se encuentra con la devastación: los habitantes han sido capturados por los robots alienígenas y la colonia está en ruinas. Este enigma plantea más preguntas que respuestas, pero la atmósfera y la narrativa impactante de Wishfully Studios dejan en claro que estamos ante un juego con una historia fascinante por contar.
Planet of Lana, buscando respuestas de lo sucedido
Los primeros momentos de un juego, así como sus introducciones y tutoriales, tienen un peso significativo en la capacidad de mantener el interés del jugador o en desmotivarlo y hacer que pierda el tiempo. La introducción de Planet of Lana logró captar mi atención hábilmente y me hizo anticipar una experiencia potencialmente cautivadora. Incluso con un tiempo limitado para conocer a la amiga de Lana, comprendí de inmediato que tenía un papel fundamental en su vida.
Mientras Lana huía para evitar ser capturada, su agotamiento la llevó a quedarse dormida. Al despertar y avanzar un poco, se encontró con una criatura parecida a un gato, a la que logró rescatar, y que a su vez la ayudó a sobrevivir. ¡Su nombre es Mui y me alegra decirte que puedes interactuar con ella acariciéndola!
Mui se convierte en tu compañera durante todo el juego, ofreciendo su ayuda en la resolución de enigmas que encontrarás a lo largo de tu aventura. Además, puedes darle órdenes para que se siente o te siga, dependiendo de la situación.
Con la introducción de Mui, entra en juego la mecánica de compañeros, permitiéndote enviar a Mui para resolver acertijos o alcanzar lugares inaccesibles por ti solo. Su utilidad es innegable, y disfruté enormemente de su compañía, especialmente mientras exploraba un mundo tan único y descubría áreas desconocidas.
Sin embargo, a lo largo del juego, no logré conectarme con Lana y Mui tanto como había esperado. Sentía una fuerte curiosidad por el desarrollo de su historia y me preocupaba por lo que sucedería al final. No obstante, mi amor por el estilo artístico del juego superó mi conexión con los personajes. No es que el juego careciera de profundidad; de hecho, aprecié la narrativa ambiental. Simplemente, no me sentí tan apegado a nuestros dos protagonistas como había anticipado.
En última instancia, Planet of Lana es uno de esos juegos que sigue un claro viaje del héroe. Los hitos en el viaje son los que encontrarías en cualquier historia, como el incidente desencadenante o el encuentro con una deidad. Sin embargo, en muchos sentidos, el juego parece centrarse no tanto en la trama, sino en los dos personajes principales y sus viajes personales. Esto me atrajo considerablemente. Disfruté observando cómo interactuaban con el mundo y comprendiendo sus motivaciones.
Uno de los aspectos más destacados de Planet of Lana es el idioma desconocido que hablan los personajes. En lugar de expresar los sentimientos de Lana o sus pensamientos de manera directa, se nos muestra a través de su lenguaje corporal. Esto se combina de manera excelente con la narrativa ambiental del juego. En lugar de que nos expliquen cómo los humanos llegaron a ese mundo, lo descubrimos al observar las inscripciones en las paredes de las cuevas y a través del arte que encontramos.
En definitiva, Planet of Lana es uno de esos juegos en los que hay un claro viaje de héroe que seguimos.
El juego se basa principalmente en una combinación de rompecabezas y sigilo. Los rompecabezas son similares a los que encontrarías en juegos como Portal, donde puedes ver el destino, pero debes descubrir cómo llegar hasta allí. Es aquí donde el juego en equipo con Mui desempeña un papel fundamental. Mui te ayuda de diversas maneras, como iluminando áreas o accionando interruptores.
En ocasiones, los rompecabezas requieren un razonamiento cuidadoso para resolverse. Por ejemplo, puedes hacer que Lana retroceda para revelar nuevas pistas o mover un tronco para descubrir una roca con un dibujo. En ocasiones, incluso resultó útil tomar lápiz y papel para resolver algunos de estos acertijos. Es una forma realmente única de plantear rompecabezas y resulta muy gratificante cuando finalmente los resuelves.
Los elementos de sigilo son bastante básicos, pero cumplen eficazmente su propósito en el juego. En su mayoría, te escondes entre los arbustos y te deslizas de un área a otra para mantenerte fuera de la vista de los extraterrestres robóticos. Los robots alienígenas están equipados con sensores que indican si te han detectado o no.
Hay una variedad de robots alienígenas, algunos de los cuales pueden volar y tienen luces azules, amarillas y rojas para denotar sus niveles de seguridad. También hay robots en forma de araña que, una vez que te detectan, representan un peligro inminente. Puedes atraer su atención con la ayuda de Mui, quien se esconde en agujeros. Estas secciones de sigilo rompen la monotonía de un juego de rompecabezas simple y, en su mayoría, son bastante asequibles.
Sin embargo, hubo una sección de sigilo y rompecabezas en el desierto que, lamentablemente, rompió la inmersión y generó confusión. La mayoría de los rompecabezas requieren que Mui te acompañe, ya que sus habilidades son esenciales para resolverlos. Sin embargo, en esta área en particular, no había una manera segura de llevar a Mui contigo. Después de varios intentos fallidos, decidí seguir adelante por mi cuenta. Luego, llegué a una escena que reintrodujo a Mui en la historia sin una explicación clara. No estoy seguro si fue un error o una forma menos que perfecta de abordar esa sección del juego, pero definitivamente afectó mi inmersión en la experiencia.
La mayoría de los rompecabezas del juego son desafiantes pero tienen sentido una vez que los resuelves. Sin embargo, hubo un rompecabezas en Planet of Lana que encontré más frustrante que ingenioso. La sección en cuestión te obliga a pilotar una criatura similar a un robot volador, pero los controles aquí no son tan fluidos como desearías que fueran. Esto, combinado con puntos de control bastante inflexibles, generó momentos frustrantes y muertes inesperadas que restaron disfrute a la experiencia.
Planet of Lana es un juego que combina simplicidad y profundidad de una manera destacada. Sus interacciones y animaciones básicas se sienten fluidas, y la historia se presenta de una manera única que solo los videojuegos pueden ofrecer. Aunque incluye eventos de tiempo rápido, afortunadamente, estos pueden ser desactivados, y mi experiencia no se vio afectada negativamente al hacerlo.
Uno de los aspectos más sobresalientes del juego es su estilo visual, que hace referencia a la obra “La guerra de los mundos” (1898) de H.G. Wells, en particular a los gigantescos extraterrestres mecánicos con forma de araña. Esta referencia no deja de recordarnos la influencia que el colonialismo inglés tuvo en la obra de Wells, y es evidente que estos temas también inspiraron a Planet of Lana.
Además, se pueden encontrar similitudes con los Reapers de la serie Mass Effect, que comparten un enfoque analítico similar al de las máquinas de War of the Worlds. El arte en sí es deslumbrante, con colores vibrantes que evocan el estilo de las películas de Studio Ghibli, y al mismo tiempo se fusiona con una sensación de pintura sobre lienzo que recuerda la estética de Simon Stålenhag, especialmente en la representación de las imponentes máquinas en entornos urbanos y paisajes.
El estilo artístico de Planet of Lana es impresionante, repleto de colores vibrantes y detalles meticulosos que otorgan vida y autenticidad al mundo del juego. El diseño de sonido es otro punto destacado, con efectos que contribuyen a crear una atmósfera inmersiva. La música del juego es hermosa y se adapta perfectamente a la temática, estableciendo el tono de la historia de manera magistral.
Los efectos de sonido son sorprendentemente realistas, desde el crujido de la hierba bajo los pies de Lana hasta el sonido penetrante de las piedras al saltar. La música, por su parte, es bella y encaja a la perfección con la ambientación, con una partitura que evoca a clásicos de la ciencia ficción como Star Wars. Las melodías alegres ofrecen un contraste interesante en un mundo que, en su mayoría, es todo menos alegre.
En resumen, Planet of Lana es un paisaje onírico lleno de colores vibrantes y vivos. Aunque presenta algunos problemas, como la falta de puntos de control que pueden generar frustración en los rompecabezas, su narrativa ambiental sólida, los elementos de juego en equipo y las secciones de sigilo, aunque simples, hacen que la experiencia sea entretenida. En conjunto, Planet of Lana es un juego atractivo y único que ofrece un mundo que merece la pena explorar.
