Jusant.- Soy de las personas que no le tiene miedo a ciertas alturas, me puedo subir y disfrutar de juegos mecanicos como las montañas rusas o cualquier cosa que implique o tenga que ver con alturas moderadas. Sin embargo, unas de las cosas que no me atreveria hacer es subir montañas altas o cualquier deporte que tenga que ver con escalacion a un nivel de altura que yo no pueda soportar.
Jusant es un juego donde me permite, asi como a muchos jugadores, subir a cientos de metros en el aire escalando una montaña gigante, la cual te hara sentir enganchado, seguro y capaz subir a lugar aun mas altos. Claro, hay una diferencia entre el mundo real y este ejemplo de polígonos, aún así, es impresionante que un juego pueda hacerte sentir en la cima del mundo y sentirte empoderado mientras celebras su belleza, en lugar de estar debajo de él. Jusant nunca es una batalla cuesta arriba, sino que es completamente cautivador, hermoso e inolvidable.
Jusant proviene de los creadores de Life is Strange, DON’T NOD, un estudio que está en auge últimamente. Este estudio lanzó Harmony: The Fall of Reverie a principios de este año y tiene previsto lanzar el juego de acción y RPG Banishers: Ghosts of New Eden a principios del próximo año. Al igual que con todos sus títulos anteriores, se puede esperar una historia ingeniosa, contemplativa y conmovedora, aunque la narración directa pasa a un segundo plano. En cambio, se pide a los jugadores que asimilen todo, permitiendo que el mundo del juego cuente su propia historia con algunas notas legibles ocasionales que llenan los vacíos de la trama.
Los jugadores controlan a un joven protagonista que se propone escalar la Torre, una gran montaña. La razón de esta escalada no se revela hasta casi el final del juego. Me llevó alrededor de cinco horas y media completarlo, durante las cuales me perdí una cantidad decente de vistas opcionales y objetos coleccionables. Sin embargo, quedé cautivado durante todo el tiempo. Esto se debe a la vívida sensación de lugar que obtienes en el juego.
Jusant significa “marea baja” en francés, y describe el entorno árido que estás explorando. Anteriormente, la Torre apenas asomaba sobre el mar. Sin embargo, el mar y las personas que vivían en las cuevas y huecos de las montañas ya no existen. Lo único que queda son restos de arrecifes de coral y otra flora y fauna que apenas sobreviven en esta tierra seca.
Siguiendo la tendencia del excelente juego de plataformas Celeste, Jusant también explora la idea de una montaña como personaje, donde el entorno tiene su propia historia que contar. A medida que asciendes, ves restos de campamentos y civilizaciones anteriores. Pequeñas cabañas están escondidas con camas deshechas y habitaciones en desorden. Incluso caminos complejos, puentes, andamios y similares indican sólo algunas de las formas en que esta sociedad viajaba por la montaña.
Mientras tanto, las pinturas rupestres y los pequeños mojones de rocas exponen las historias que las personas compartieron entre sí o algunas de las vidas perdidas en el camino. Son estos momentos más discretos los que más me quedan grabados. Después de todo, una imagen vale más que mil palabras.
De vez en cuando, los jugadores encontrarán conchas marinas. Al acercarlas al oído, en lugar de escuchar el océano, escucharán ecos de las civilizaciones pasadas que habitaron el lugar. El ruido metálico de los cubiertos en los platos, el ruido blanco de la gente hablando, incluso el gruñido y la exhalación de los animales que se utilizaban como ganado. Estos sonidos despiertan la imaginación del jugador, que se preguntará cómo era la vida de estas personas. Es una narración ambiental sutil y conmovedora que me resulta realmente dulce, hogareña y entrañable.
Además de las conchas marinas, hay otros objetos coleccionables en el juego, como artefactos curiosos y objetos con los que interactuar. Todos ellos son atractivos, pero a veces pueden ser difíciles de encontrar. Una especie de ping indica la proximidad general de algunos objetos interactivos, pero podría ser un poco más claro. Al final de cada capítulo, me maldecía a mí mismo y al juego por perderme detalles interesantes.
Jusant es un juego increíblemente paciente y considerado con la comodidad del jugador y su propio sentido de progresión. Nunca se adentra demasiado en ser una experiencia de escalada deliberadamente obtusa o abiertamente simulada, sino que se centra en la fluidez y las opciones.
El juego con mando se enfatiza mucho. El gatillo izquierdo es el botón de retención para la mano izquierda y derecha del héroe. Al inclinar la palanca analógica izquierda en una dirección determinada, el héroe alcanzará las manos libres que estén disponibles, siempre que estén al alcance del siguiente asidero. Este sistema de escalada es mucho más atractivo que el típico de los juegos, donde todo lo que se requiere es apuntar en una dirección vaga y presionar un botón. El movimiento es más considerado y deliberado.
El protagonista está equipado con un arnés que se engancha automáticamente en los puntos designados al partir desde una superficie plana. A medida que se asciende, el arnés se irá quedando sin cuerda o alcance, por lo que los jugadores deberán colocar pistones adicionales para servir como nuevos anclajes o retroceder un poco para recuperar la pisada y probar un enfoque diferente. Lo que esto significa es que gracias al sistema de pistón y al espaciado inteligente de los tramos de terreno plano, nunca caerás desde alturas significativas que resulten en daños por caída o en el fin del juego.
Adoro este toque porque, como mucho, te quedarás sin energía en algunos momentos y caerás, pero sólo para terminar de regreso en tu último punto de anclaje. Jusant te lleva de regreso a estos casi puntos de partida cuando te vuelves arrogante con esta resistencia, y aún te enseña una valiosa lección sobre la gestión de la energía y el movimiento conciso sin ver cruelmente un cuerpo caer en picado hasta la muerte.
Los esperados puntos de agarre y tirolesas brindarán momentos lujosos y cinematográficos en los que te balancearás sobre grandes claros con una enorme caída debajo. Los jugadores también pueden descender debajo de un pistón, lo que les da más cuerda para balancearse horizontalmente a lo largo del costado de un acantilado antes de hacer un valiente acto de fe hacia un asidero en una roca lejana.
Tu arma secreta, sin embargo, será un pequeño y confiable compañero en Ballast, una masa hecha completamente de agua que puede enviar pulsos y despertar la naturaleza que te rodea. No sólo empezará a brotar hierba de las grietas secas del paisaje, rellenando y acompañando la flora náutica encontrada, sino que se utilizarán plantas clave para trepar.
Esta no es más que otra forma en la que Jusant sigue sorprendiendo a su público. De repente, las enredaderas treparán por los acantilados con asideros incorporados a los que agarrarse. Pequeños monstruos de roca saldrán de las grietas y comenzarán a escalar la pared, convirtiéndose a su vez en sus propios asideros. Esto solo toca la superficie de las formas en que el juego se reinventa, ofreciendo siempre soluciones creativas al jugador, guiándolo constantemente para recordarle que lo tiene.
Jusant, con su enfoque accesible, se convierte en una experiencia de juego que destaca por sus elementos de plataformas y rompecabezas, los cuales no demandan una atención abrumadora. Esta característica permite a los jugadores sumergirse completamente en las vistas cambiantes y hermosas de la Torre, desde el inicial bioma seco con tonos amarillos y naranjas ricos, indicando la hora del día y la altitud, hasta las zonas más elevadas cercanas a las nubes, donde la vegetación, la nieve y otros elementos pintorescos capturan la atención.
El estilo artístico de Jusant, con su apariencia casi como de arcilla y naturaleza simplificada, logra una estética pictórica que, combinada con la destacada iluminación y detalles, crea un entorno visualmente impactante. Cada borde y punto de apoyo, es esencialmente legible sin necesidad de indicadores artificiales, lo que agrega a la experiencia la sensación de explorar un mundo genuino.
La atmósfera de Jusant está impregnada de un sentido real de reverencia, meditación y autorreflexión, y esta sensación se ve reforzada por una banda sonora maravillosamente efectiva. Las piezas, inicialmente suaves y contemplativas con notas de piano, se construyen gradualmente, incorporando coros sintetizados y otros elementos para intensificar la experiencia durante la escalada. Este cuidado en la sincronización entre música y entorno es una de las muchas capas que contribuyen a la experiencia pintoresca del juego.
Jusant, en línea con títulos transformadores como Journey, confía en que los jugadores descubran y aprecien la belleza del juego por sí mismos. Evita escenas forzadas, permitiendo que la interpretación individual y la comprensión autónoma florezcan. Este enfoque artístico y narrativo es un testimonio de la confianza del juego en la capacidad del jugador para sumergirse en su mundo.
Conclusion:
Jusant continúa siendo una experiencia maravillosa que impresiona en cada nivel. Sus momentos más destacados, especialmente aquellos tranquilos y contemplativos respaldados por una narración ambiental acertada, se combinan con la fluidez y la capacidad de respuesta en la escalada, creando una experiencia jugable fluida y agradable. Desde el resplandor del sol hasta alcanzar las cimas, acompañado de hermosas composiciones musicales, Jusant ofrece recompensas constantes. A pesar de algunos momentos breves, la experiencia en su conjunto vale la pena, con picos emocionales y sin valles decepcionantes, prometiendo aún más en el horizonte de este intrigante juego.
