Destiny 2: Lightfall.- Un universo en evolución como el de Destiny es complejo y se vuelve aún más difícil de manejar con expansiones como Destiny 2: Lightfall. Si bien las nuevas incorporaciones al juego creativas y visualmente impresionantes son bienvenidas, existen deficiencias claras que unen la complicada narrativa. Este penúltimo capítulo de la serie ofrece uno de los más decepcionantes de Bungie desde la Maldición de Osiris.
Destiny 2: Lightfall por debajo de las expectativas
Lightfall comienza poco después de los eventos de la Temporada del Serafín con una impresionante cinemática de apertura. En esta secuencia, The Witness, también conocido como “El Testigo”, y su poderosa flota de pirámides negras arrasan con la mayoría de las fuerzas de la Vanguardia en su intento de atacar al Viajero. Como resultado de esta batalla, obtienen una visión de un artefacto llamado el “Velo”, ubicado en una ciudad llamada Neomuna, en el planeta Neptuno.
Siguiendo las órdenes de The Witness, el melancólico e imprudente Emperador Calus y su leal Cabal Shadow Legion son enviados en una misión para recuperar el Velo, con el fin de llevar a cabo la Forma Final. Osiris y los jugadores, a través de una dura lucha por el control de algunas de las naves e instalaciones de Calus, llegan valientemente a Neomuna para ayudar a proteger la ciudad, a su gente y a los soldados Cloud Strider de la inminente destrucción que se avecina.
Como es típico de la serie Destiny, la calidad y la presentación de este nuevo DLC son impresionantes. Cada nivel es independiente, atractivo e imaginativo, ofreciendo un mundo nuevo para explorar. La ciudad cibernética y neón de Neomuna destaca por su excepcional diseño artístico, siendo única en comparación con cualquier otro DLC anterior. Este lugar ofrece emocionantes actividades y zonas públicas de combate que fomentan emocionantes enfrentamientos cooperativos.
Sin embargo, a pesar de que las escenas de introducción son memorables, el resto de la campaña en Lightfall resulta ser una decepción en todos los aspectos. Tu misión en este DLC es perseguir y localizar el Velo antes de que Calus y su legión de Cabal lo hagan primero, de lo contrario, todo estará perdido. A diferencia de la expansión previa, The Witch Queen, cada misión se basa en revelaciones grandiosas que en última instancia no cumplen con las expectativas.
Como era de esperar, dado que la próxima expansión con el nombre “Final Shape” se vislumbra en el horizonte, el juego no parece abordar adecuadamente ni avanzar hacia el clímax de la guerra entre el Viajero y el Testigo ni ofrecer interacciones interesantes entre ambos que generen un entusiasmo continuo, como ocurrió con la expansión The Witch Queen.
Por otro lado, los Cloud Striders son un elemento insípido en la narrativa que evoca la aventura de los años 80. Estos guerreros se someten voluntariamente a mejoras cibernéticas a expensas de su vida útil, todo en aras de proteger su ciudad, lo que los convierte en la antítesis de los Guardianes. A pesar de esta dinámica intrigante, la narración apenas toca aspectos notables sobre sus valores y las vidas contrastantes que llevaron. ¿Cómo era la vida de Nimbus y Rohan antes de convertirse en Cloud Striders?
Nimbus, el más joven de los dos Cloud Striders y el vendedor principal de Neomuna, fue mentorado por el estoico Rohan. Sin embargo, en la trama, estos personajes apenas se desarrollan y su sacrificio es predecible, lo que hace que los Cloud Striders carezcan de interés y, en el peor de los casos, resulten desagradables.
Con la serie acercándose a su conclusión, no es difícil notar que Destiny 2: Lightfall se siente como contenido de relleno. Las escenas de corte se dividen en dos partes: la campaña principal y el rescate de los humanos desaparecidos y capturados por los Shadow Legion. El rescate de Amanda, así como el de los humanos desaparecidos o capturados, se pueden completar semanalmente, mientras que la campaña se puede finalizar en un promedio de 5 a 6 horas.
La nueva subclase Strand
No puedo negar que disfruté mucho del gunplay en este DLC, pero, a pesar de eso, sentí que a la historia le falta sabor. Destiny 2 siempre ha sido elogiado por su jugabilidad fluida e intuitiva, y Lightfall introduce una nueva subclase llamada Strand que mejora la movilidad y la estrategia en las peleas. La fuerza de esta subclase se centra en enredar y tejer a través de una matriz extradimensional llamada Weave.
Cada clase recibe una subclase única basada en Strand. Los titanes encarnan al Berserker, empuñando cuchillas gemelas para atravesar a los enemigos con el super Bladefury. Los warlocks adoptan el rol de los Broodweavers, una subclase que dispara proyectiles que explotan en hilos con el super Needlestorm. Por último, los cazadores asumen el papel de los Threadrunners y convocan un dardo de cuerda con el ataque Silkstrike. Rápidamente, los jugadores se darán cuenta de que la subclase Strand es la más versátil.
A diferencia de la subclase Estasis del lanzamiento de Beyond Light, Strand es bien recibida y encontrarás que no hay razón para usar otras subclases debido a su flexibilidad. Sus habilidades tienen un gran éxito, ya que te permiten dirigirte prácticamente a cualquier lugar con la habilidad de suspensión, infligir daño con habilidades como Thread of Ascent, resistir ataques con el Woven Mail e incluso realizar un agarre cuerpo a cuerpo infinito que inflige Unravel para eliminar cualquier desventaja.
Tener todas estas habilidades centrales en una subclase, especialmente las mejores herramientas de movimiento, puede resultar abrumador. Si bien Strand ofrece una jugabilidad emocionante, su flexibilidad podría superar a los estilos de juego más antiguos y provocar una controvertida reorganización del meta multijugador.
Una habilidad similar a un gancho de agarre permite a los Guardianes agarrar partes del mundo y enemigos. Es increíblemente satisfactorio usar este poder de Strand para moverse por escenarios y lugares que nunca hubiéramos imaginado, añadiendo aún más verticalidad a las batallas promedio.
Una eliminación cuerpo a cuerpo del gancho de agarre también cuenta como una granada, lo que significa que, con la armadura adecuada y las modificaciones, los Guardianes pueden crear dos orbes por cada enemigo derrotado. El uso del gancho de agarre es, sin duda, una gran habilidad que complementa el movimiento en Destiny 2 y crea nuevas formas emocionantes de jugar.
Aunque la campaña apenas explica en detalle qué es Strand en realidad, la nueva subclase ofrece un conjunto de movimientos excepcionalmente sólido y divertido. No se siente demasiado poderosa cuando se usa en el modo PVP, pero sí en PVE. Si Bungie desea mantener la utilidad de las subclases más antiguas y evitar reacciones negativas en el modo multijugador, se necesitarán ajustes para que Vacío, Solar, Arco y Estasis sigan siendo relevantes.
Un destello de esperanza
Destiny 2: Lightfall presenta una serie de cambios estacionales que mejoran la calidad de vida y la experiencia de juego de los Guardianes. Ahora, los jugadores pueden modificar armas, armaduras y estadísticas de personajes desde una sola pantalla, lo que simplifica la navegación por los menús.
Los artefactos de temporada, antes introducidos en Shadowkeep, ahora ofrecen ventajas únicas desbloqueables en lugar de modificaciones. Esto limita el número de activos a 12 por personaje, lo que ayuda a equilibrar los beneficios. Además, los Guardianes pueden reiniciar y cambiar las ventajas de manera gratuita, fomentando diferentes estilos de juego y la experimentación.
Las armaduras y las modificaciones ya no tienen afinidades elementales; en su lugar, proporcionan beneficios basados en el tipo de daño. Los mods de carga de luz se reemplazan con un sistema de carga de armadura y se reduce el costo de energía. Estos cambios permiten una mayor creatividad al construir a tu Guardián.
La fabricación de armas, introducida en The Witch Queen, se ha simplificado. Los materiales de creación, Deepsight Resonance y Resonant Element, se han eliminado por completo y se han reemplazado por monedas estándar como Glimmer y Enhancement Cores. Aunque las aleaciones resonantes, armónicas y ascendentes todavía existen para la fabricación, se eliminarán gradualmente durante el sexto año de vida del juego.
El proveedor de transfiguración de armaduras, Ada-1, ahora ofrece sombreadores, armas heredadas y equipo de los primeros tres años de Destiny 2. Con tres sombreadores disponibles para comprar cada semana desde el inicio de la temporada 20, es un paso en la dirección correcta, aunque la eliminación de contenido antiguo sigue siendo un problema.
La Bóveda de contenido de Destiny continúa expandiéndose con el lanzamiento de Destiny 2: Lightfall. Destinos como H.E.L.M., Psisorium y Warmind Launch Facility están bloqueados, al igual que las actividades de Season of the Risen, Season of the Haunted, Season of Plunder y Season of the Seraph.
También se eliminarán muchas misiones exóticas y misiones operativas, lo que dificulta que los nuevos Guardianes comprendan la historia del juego y crea una mayor brecha entre la base de jugadores.
Conclusión:
Destiny 2: Lightfall no cumple con las expectativas, dejando preguntas sin respuesta y un impacto mínimo en la saga de la Luz y la Oscuridad. La introducción de Neomuna y los Cloud Striders tiene poco propósito en la trama general.
Sin embargo, la potente subclase Strand es una adición emocionante, aunque plantea preocupaciones sobre el equilibrio con las subclases más antiguas. A pesar de las mejoras en la calidad de vida, la eliminación de cierto contenido dificulta la entrada de nuevos jugadores. En general, Lightfall da la sensación de haber sido apresurado, como si fuera un intento nervioso de llenar un vacío antes del último capítulo.
