Nos guste o no, 2025 es el año de la franquicia Warriors. Ya nos dimos nuestro buen atracón con Dynasty Warriors: Origins el mes pasado, y ahora Warriors: Abyss llega para sacudir el género con una propuesta tan frenética como adictiva. Esta vez, la saga se lanza de cabeza al mundo roguelike, fusionando su característico combate de ritmo acelerado contra hordas de enemigos con mecánicas de progresión que aseguran que cada partida sea única. ¿El resultado? Un torbellino de acción que, aunque puede pecar de repetitivo, logra mantenernos enganchados gracias a su intensidad y profundidad estratégica.
El inframundo está en llamas, y solo tú puedes salvarlo
Warriors: Abyss nos sumerge en un escenario tan épico como descabellado: el rey del inframundo, Enma, ha convocado a los guerreros más legendarios de Dynasty Warriors para detener a Gouma, un demonio que ha tomado el infierno como su patio de recreo y lo ha infestado con sus secuaces. No esperes una historia profunda al estilo de Hades, porque aquí la narrativa es apenas un pretexto para lanzarte directo a la acción. Es un “toma tu arma y empieza a repartir golpes” sin rodeos.
Desde el inicio, tendrás a tu disposición casi 20 personajes, cada uno con su propio estilo de combate, pero el verdadero festín llega cuando te das cuenta de que puedes desbloquear hasta 100 guerreros a lo largo del juego. Sí, leíste bien, 100 personajes jugables. En un género donde la personalización y la variedad de estrategias lo son todo, esto es un regalo para los fans.

Cada partida te llevará a través de cuatro pisos infernales, con siete etapas cada uno y un jefe final que pondrá a prueba tus habilidades. La esencia roguelike se siente con fuerza, ya que cada carrera es diferente gracias a los “árboles espirituales” que encontrarás en tu camino, permitiéndote invocar aliados temporales para ayudarte en la batalla. Esto no solo añade una capa estratégica, sino que también refuerza la sensación de que nunca estás solo en la guerra.
Combos, invocaciones y una destrucción espectacular
Si algo hace que Warriors: Abyss brille, es su combate. La franquicia Warriors siempre ha sido conocida por ofrecer una fantasía de poder descomunal, permitiéndote enfrentarte a cientos de enemigos y salir ileso, y aquí eso se eleva a otro nivel.
Cada guerrero tiene un arsenal de ataques ligeros y pesados, con combos que pueden personalizarse para adaptarse a diferentes estilos de juego. ¿Prefieres barrer a los enemigos con ataques en área o golpear rápido y directo? La elección es tuya. Además, puedes invocar hasta seis héroes adicionales, quienes aparecerán en el campo de batalla para lanzar devastadores ataques al puro estilo Vampire Survivors.
La clave del éxito radica en entender las Formaciones y los Emblemas, que funcionan como mejoras pasivas y activas que potencian tus habilidades en cada partida. ¿Quieres un guerrero que cause estragos con ataques eléctricos? Inviértelo todo en la formación Asta de Ciervo y observa cómo tus golpes chisporrotean con energía destructiva.
El sistema de progresión es otro de los grandes aciertos. Aunque puedas avanzar sin detenerte demasiado en los detalles, los jugadores más dedicados encontrarán capas de profundidad que permiten optimizar builds, combinar mejoras y desbloquear sinergias que convierten a tu guerrero en una máquina de guerra imparable.


El Musou reinventado: de la carnicería al caos absoluto
Uno de los mayores atractivos de Warriors: Abyss es la manera en que transforma la clásica fórmula Musou en una experiencia frenética y estratégica. La perspectiva isométrica no solo permite un mejor control del campo de batalla, sino que también ayuda a mantener una sensación de caos organizado. Ver a Zhang He atravesando cientos de enemigos con sus garras o a Xiaoqiao lanzando abanicos a la velocidad del rayo es un espectáculo visual impresionante.
Y si hablamos de espectáculo, no podemos ignorar las habilidades definitivas. Aquí tienes dos formas de desatar el infierno:
- El Indicador Musou, que te permite lanzar un ataque especial con efectos devastadores.
- El Ensamblaje, que invoca a todos tus aliados al mismo tiempo, convirtiendo la pantalla en una lluvia de explosiones, partículas y enemigos volando por los aires.
Son estos momentos los que hacen que el juego brille, recordándote que los Musou, cuando se hacen bien, pueden ser una de las experiencias más gratificantes en los videojuegos.

Una dificultad desafiante pero justa
No todo es aplastar botones y ver números subir. Warriors: Abyss sabe cómo ponerte en aprietos, especialmente cuando enfrentas a los jefes o te confías demasiado. Cada enemigo tiene ataques en área y proyectiles que pueden reducir tu barra de vida en segundos si no esquivas a tiempo. Aquí es donde entra en juego la gestión de recursos y la toma de decisiones: ¿priorizas la recolección de Ember Karma y Tears of Blood (monedas permanentes para desbloquear mejoras) o te enfocas en hacerte más fuerte en la partida actual?
El juego castiga los errores, pero también recompensa la perseverancia. Cada derrota te permite mejorar tu Salón de los Héroes, una tienda donde puedes desbloquear nuevas formaciones, personajes y mejoras permanentes. Esto crea ese adictivo ciclo de “una partida más”, donde cada intento te acerca un poco más a la victoria.
Conclusión: un experimento que vale la pena
Warriors: Abyss no pierde el tiempo con narrativas complicadas ni pretende reinventar la rueda. En su lugar, nos entrega una fusión perfecta entre el caos de los Musou y la profundidad de los roguelike, ofreciendo una experiencia refrescante y emocionante. Aunque puede volverse repetitivo con el tiempo, su brutal combate, su vasta cantidad de personajes y su jugabilidad estratégica hacen que cada partida se sienta diferente y valga la pena.
Si eres fan de Dynasty Warriors, este es un experimento que no puedes dejar pasar. Y si nunca has tocado un Musou en tu vida, esta es la puerta de entrada perfecta a un mundo de carnicería y gloria.
🔥 ¿Listo para enfrentarte al inframundo y desatar el caos? Warriors: Abyss te espera.