The Witcher 3: Wild Hunt.- es sin duda un título de contrastes. Un juego lleno de magia y monstruos pero también lleno de humanidad en su peor aspecto, la maldad de las personas y la política de sus pueblos son claros ejemplos de esto.
Pero los contrastes van más allá de direcciones de guión. Mientras jugamos somos testigos de paisajes espectacularesllenos de detalles y también de zonas donde las texturas tardan en cargar y los frames por segundos no dan la talla. Ayudaremos a Geralt a completar muchas de las mejores misiones que hemos visto nunca en un juego, pero también a completar otras tediosas, como el ir en búsqueda de una cabra u otras en la que haremos de chicos de los recados.
The Witcher 3: Wild Hunt
CD Projeckt ha conseguido crear un mundo enorme, denso y lleno de detalle. No va sólo un paso más allá de otros títulos si no que les da una vuelta y llega a límites casi enfermizos de cantidad de cosas por hacer, de elecciones que tomar y de personas con las que tratar.
La historia de The Witcher 3 se presenta de forma muy sencilla. Nuestra misión consiste en buscar gente, ya está. Pero aquí lo importante no es el destino si no el viaje. Nos cruzaremos con todo tipo de personajes , desde reyes hasta campesinos en esta aventura personal en la que no intentaremos salvar el mundo o a la princesa de turno. Geralt quiere encontrar a Ciri, su pseudo hija adoptiva, y desentrañar el misterio de su desaparición y porqué el Wild Hunt va a por ella.
Es la primera vez que el título de CD Projeckt RED se lanza para todas las plataformas, y en el estudio saben que muchos jugadores van a probar el juego sin haber jugado nunca a sus dos títulos anteriores. El desarrollo de la trama se ha llevado (a cabo) de manera que no sobrecargue de información pasada al usuario. Además disponemos de un glosario muy completo de personajes si queremos ponernos al día. Por lo tanto, sí, podemos jugar perfectamente a The Witcher 3 sin haber probado las entregas anteriores. Aunque obviamente, los jugadores que vengan de leer los libros o hayan probado las anteriores entregas disfrutarán más capas de la historia.
The Witcher 3 maneja muy bien las misiones secundarias, en parte gracias a como están escritas y también simplemente por el universo del juego. Es un mundo tan rico y tan lleno de detalle que como jugador no nos importará aparcar nuestro objetivo principal para meternos de lleno en misiones que nos encargarán personajes que encontraremos por el mapa. Es un mundo vivo, del que queremos aprender más y podemos pasarnos horas y horas haciendo cosas que no son importantes para avanzar en la trama. Hay tanto que hacer que lo más probable es que pasemos de largo muchas historias y personajes muy interesantes.
A medida que el juego avanza veremos como muchas de las tramas secundarias se mezclan con la trama principal, y como muchas de las elecciones que hemos tomado horas atrás, tienen sus consecuencias. Aquí no vale el tomar una decisión y luego cargar una partida anterior si no te ha gustado lo que ha pasado. En este mundo seremos víctimas o verdugos de nuestras decisiones.
En un juego tan grande es obvio que no todo iba a ser perfecto. Nos encontraremos con algunas misiones un tanto pesadas en su mecánica y aunque los diálogos en su mayoría están muy bien escritos, es inevitable pensar más de una vez: “A ver cuando se callan para poder volver a jugar”. Aunque hay que decir que esto pasa poco viendo la cantidad de horas de diálogos que hay en el juego.
Hay muchas novedades en esta tercera parte, entre ellas el sistema de combate, (aunque) que es posible que a los fans de la saga no les termine de gustar. Seguiremos usando dos espadas, una de plata para lo sobrenatural y otra de metal para el resto. En The Witcher 2 el combate sin duda necesitaba más preparación y estrategia que en esta tercera parte, pero el juego se ha simplificado de manera acertada, en nuestra opinión. El combate ahora es mucho más activo, más vistoso y espectacular que antes, regalándonos momentos muy épicos. Sigue siendo difícil en los modos de dificultad más altos pero ahora es mas accesible en los más bajos.
Pero como dije al inicio del análisis, The Witcher 3 es un juego de contrastes y aquí no iba a ser menos. El juego corre a 1080p y 30FPS que petardean, al menos en PS4 que es la versión que analizamos. Hay muchos problemas con las bajadas de framerate sobretodo en las zonas de pantano y con lluvia. Hay muchos bugs. Gente levitando, texturas que cargan tarde o que no cargan entre otros problemas. No me malinterpretes, no estamos ante otro caso Assassin’s Creed Unity ni mucho menos. The Witcher 3 pese a estos problemas sigue siendo un título jugable y desde CD Projekt ya han dicho que van a seguir trabajando en actualizaciones para arreglar bugs y problemas como el framerate en consolas.
No quería terminar si mencionar el sonido, las actuaciones en el doblaje en inglés son sobresalientes, aunque Geralt peca de intenso y su voz nos recuerda a la de ese Batman afónico de las excelentes películas de Christopher Nolan. La banda sonora es tremenda, un grupo de folk, Percival se han encargado de las piezas y sin duda es de las mejores banda sonoras que hemos oído en mucho tiempo y la va como anillo al dedo al juego.
En resumen:
Sin duda The Witcher 3, el juego de los contrastes, tiene muchos errores y problemas que se quedan muy pequeños en la inmensidad y el tamaño del título, pero que están ahí. Es un juego que grita ambición, y que tiene su principal baza en su narrativa, en lo enorme y vivo de su mundo, y sin duda en que es un título que va un paso adelante técnicamente. Nos Mantendrá pegados a la pantallas durante semanas o incluso meses y muchos estudios tomarán nota de lo que ha conseguido CD Projekt.
