The Last Case of Benedict Fox es un juego en el estilo de Metroidvania en 2.5D que abraza un misterioso tema de asesinato al estilo Lovecraftiano. Encarnarás a Benedict Fox, un detective con una habilidad peculiar: puede adentrarse en las mentes de los difuntos con la asistencia de su compañero demonio. Tu misión consiste en resolver el misterio que rodea la muerte de tu padre y la desaparición de un niño en una mansión encantada.
La historia de The Last Case of Benedict Fox comienza en medio de la acción, con Benedict recién descubriendo la ubicación de la mansión de su difunto padre. No obstante, al llegar a la mansión, se encuentra con el cuerpo sin vida de su progenitor y pruebas de actividades turbias y ocultas. Por fortuna, como mencionamos anteriormente, Benedict posee un demonio en su mente al que se refiere como el Compañero, lo que le permite adentrarse en los intrincados recuerdos del difunto reciente. Es precisamente en este punto donde el elemento de Metroidvania se convierte en un pilar esencial de la trama.
Ocultos en la mente de su difunto padre se encuentran los secretos necesarios para resolver el misterio detrás de su muerte. Si has tenido experiencia con juegos del tipo Metroidvania, te resultarán familiares los elementos de exploración y búsqueda de secretos que este género conlleva: al principio, el jugador dispone solo de unas pocas habilidades, pero a medida que desbloquea más, puede acceder a áreas previamente inaccesibles. Esta fórmula es conocida y efectiva, y en el caso de Benedict Fox, resulta divertida.
Lo que distingue a Benedict Fox de otros juegos Metroidvania es su enfoque en rompecabezas en lugar de centrarse principalmente en combates y enfrentamientos con jefes. O, al menos, esa es la impresión inicial. Parece como si el juego estuviera dividido entre un Metroidvania clásico, con combate desafiante y jefes, y la exploración misteriosa de acertijos, lo cual se alinea mejor con la narrativa del juego.
El juego presenta una impresionante estética visual y una mecánica simple. El estilo artístico se adentra en la oscuridad gótica, con ambientes retorcidos y surrealistas que reflejan los recuerdos y emociones de las víctimas. La música, con influencias de jazz y sonidos espeluznantes, es atmosférica y apropiada. La jugabilidad abarca exploración, combate y resolución de acertijos. Benedict puede defenderse usando un cuchillo o una espada, una especie de pistola de plasma de un solo disparo antes de necesitar recargarse y habilidades demoníacas para enfrentar enemigos como cultistas, zombis y monstruos. También puedes interactuar con objetos y pistas para desbloquear nuevas áreas y secretos.
Sin embargo, el juego presenta algunas desigualdades y ciertas inconsistencias mecánicas. El combate tiende a ser lento y frustrante, con enemigos que a veces pueden abrumarte fácilmente o esconderse detrás de objetos en primer plano. La plataforma resulta imprecisa en ocasiones, con saltos que exigen una precisión perfecta o trampas ocultas que pueden causar la muerte instantánea.
Los rompecabezas, aunque variados y desafiantes, algunos de ellos pueden resultar oscuros o tediosos, requiriendo intento y error o retroceder para resolverlos. La historia es intrigante y misteriosa, pero también puede ser confusa y vaga, con poca orientación sobre qué hacer a continuación.
Jugar en PC puede ser un desafío debido a la disposición de los controles; es una combinación incómoda de clics de ratón y botones poco convencionales en juegos de acción (y probablemente con razón). No se pueden volver a asignar los controles. Afortunadamente, jugar con un controlador soluciona este problema, aunque el combate aún puede sentirse lento y torpe.
Como mencionamos anteriormente, Benedict tiene solo dos métodos de ataque: un cuchillo o espada y una especie de pistola de plasma de un solo uso antes de necesitar recargarse.
La mecánica de salto también resulta extraña. En lugar de contar con una habilidad de doble salto que pueda usarse libremente, Benedict solo puede hacerlo si encuentra una superficie cercana a la que agarrarse con los tentáculos de su Compañero. Aunque suena bien en teoría, en la práctica, puede hacer que los saltos sean incómodos y poco predecibles cuando el Compañero se adhiere a la parte incorrecta de una superficie sin motivo aparente.
El juego habría mejorado considerablemente si hubiera reducido los encuentros aburridos y hubiera dado más énfasis a los rompecabezas y al misterio. Dado el título “El último caso de Benedict Fox”, parecería más apropiado que Benedict estuviera más ocupado investigando y resolviendo enigmas que corriendo, escalando y luchando.
Aunque hay pocos rompecabezas, resultan divertidos y encajan perfectamente con el tema inquietante de cultos y organizaciones secretas. Sin embargo, al igual que el combate, estos puzzles carecen de variedad, ya que se basan principalmente en descifrar el mismo tipo de código secreto.
A pesar de algunas críticas sobre la jugabilidad de Benedict, la exploración y la resolución de acertijos son las partes más gratificantes del juego, y lamentablemente, a menudo se ven interrumpidas por el combate.
El mapa es extenso, pero la posibilidad de teletransportarse a través de múltiples puntos de viaje rápido facilita el retroceso, lo que minimiza cualquier frustración en ese sentido. Me gustó descubrir nuevas áreas y objetos coleccionables, así como descubrir gradualmente los secretos del juego. Sin embargo, el combate siempre se siente como una interferencia no deseada.
Soy un jugador que puede tolerar mecánicas de juego regulares si se encuentra una historia atractiva detrás. En el pasado, he disfrutado de juegos como ‘Card Shark’ a pesar de ciertas frustraciones con los controles y la jugabilidad, simplemente porque la historia estaba bien construida. Sin embargo, ‘El último caso de Benedict Fox’ no alcanza el mismo nivel de éxito.
A pesar de una trama intrigante por sí sola, no es única, y sus personajes parecen estar limitados por actuaciones de voz planas que afectan la tensión dramática de las escenas.
La característica más destacada del juego es, sin duda, su estilo artístico, que incluye detalles ambientales impresionantes y una iluminación espectacular. Cada rincón del mundo de Benedict está ricamente detallado, desde el fondo expansivo que se extiende detrás de él hasta los elementos en primer plano que capturan la atención.
Los recuerdos de su padre se materializan en pasillos de mansiones retorcidos, ruinas y jardines, muebles de oficina y más, todos ellos mezclados con iluminación inquietante y niebla ambiental que mantienen el interés visual en todo momento. Desearía que hubiera habido más elementos de juego detectivesco que se alinearan mejor con este atractivo estilo artístico.
En última instancia, a pesar de sus desafíos, ‘Benedict Fox’ todavía puede proporcionar entretenimiento una vez que te acostumbras a los controles. El ciclo de juego, que implica explorar y descubrir nuevas áreas, podría mantenerte ocupado durante un tiempo, pero es poco probable que deje una impresión duradera.
