Another Crab’s Treasure no figuraba en mi lista de juegos para el 2024. Se perdió entre la avalancha de lanzamientos recientes, y siendo honesto, mis manos ya no dan abasto para jugar a todos. Sin embargo, este título ha logrado llamar mi atención. Entra en el género Soulslike de manera un tanto inesperada, capturando el interés de los aficionados a este tipo de experiencias.
El año pasado, Lies of P sorprendió al fusionar el universo de Pinocho con un sistema de combate de rol audaz y despiadado, dejando a muchos con la boca abierta. Este año, Another Crab’s Treasure, el segundo lanzamiento del estudio independiente Aggro Crab, sigue esta estela.
Después de consolidarse en el género roguelike con Going Under, Aggro Crab se aventura en un nuevo territorio con esta singular odisea protagonizada por crustáceos. El juego parece ser la culminación de la visión del desarrollador, con una evolución en la mecánica de juego y una exploración más profunda de la narrativa que aborda la relación de los humanos con su entorno.
Conozcamos a Kril nuestro nuevo hero crustáceo en Another Crab’s Treasure
Kril, nuestro valiente protagonista, es un cangrejo despojado de su caparazón y su hogar. En su búsqueda por recuperar lo que legítimamente le pertenece, se ve inmerso en una travesía cada vez más intrincada. Desde una ciudad adornada con desechos hasta una emocionante búsqueda del tesoro para enmendar el rumbo, hasta enfrentamientos con una empresa codiciosa que amenaza el frágil ecosistema del océano profundo. Este viaje está meticulosamente elaborado, ofreciendo una experiencia completa que se puede disfrutar en menos de 20 horas (en mi caso, 18), un raro hallazgo en el género.
Al sumergirse por primera vez en Another Crab’s Treasure, se percibe una ligera fricción. Kril exhibe una agilidad notable, pero dominar las maniobras de ataque, bloqueo y contragolpe lleva su tiempo. Sin embargo, la curva de aprendizaje es gratificante. Es posible que algunos jugadores necesiten una o dos horas para acostumbrarse, pero la perseverancia vale la pena.
La falta inicial de habilidades clave, como ejecutar un golpe fatal a un enemigo aturdido, algo habitual en los juegos de FromSoftware, puede resultar frustrante. Sin embargo, a medida que progresas y desbloqueas nuevas habilidades a través del árbol de habilidades, sentirás una sensación de empoderamiento única. Te convertirás en el maestro de los mares profundos, controlando el ritmo del combate, superando desafíos y dominando las artes de la evasión y el contraataque. Todo requiere su tiempo, pero la recompensa es inigualable.
A pesar de su ubicación en las profundidades del mar, Another Crab’s Treasure desafía las expectativas al fusionar una variedad de entornos de manera magistral. Lo que comienza como un tranquilo refugio en la marea alta pronto se transforma en densas junglas de algas y marañas submarinas, creando un bioma único que evoca la mitad de la jungla y la mitad del pantano. Incluso encontrarás un vertedero subacuático plagado de aguas transformadas en tóxicos fangos.
Sin embargo, el entorno más cautivador de todos es Nueva Carcinia, una bulliciosa metrópoli dividida en distritos superiores e inferiores. Esta vibrante ciudad será tu centro de operaciones, donde podrás actualizar el arma preferida de Kril, empeñar valiosos objetos a cambio de monedas para adquirir mejoras, y mucho más.
Cada visita a Nueva Carcinia es una oportunidad para descubrir una nueva rareza curiosa. Desde los edificios del distrito superior construidos con botellas de vino recicladas, hasta las coloridas luces que iluminan los profundos azules del océano, el contraste con la región inferior, oscura y arenosa, donde sus habitantes se valen de cajas y muestran un carácter más sombrío, es simplemente fascinante.
El diseño ambiental de cada rincón es impecable. Cada plataforma y área de combate se siente deliberada y cuidadosamente diseñada, especialmente con la verticalidad desempeñando un papel crucial. Aunque puedas experimentar destellos de déjà vu mientras exploras los imponentes muros del castillo o desbloqueas atajos en áreas familiares, la verdadera joya radica en la ejecución impecable de estos elementos familiares.
Sin embargo, todo eso se desvanece ante la diversión constante que ofrece el juego, sin mencionar el ingenioso gancho de agarre que facilita la maniobrabilidad y la exploración vertical. Además, hay que reconocer que he probado casi una docena de Soulslikes en mi tiempo, y debo darle crédito a Another Crab’s Treasure por ser el más animado y vibrante de todos en este tipo de reglon animado.
Conforme avanzas en el juego, te sumerges cada vez más en su mundo. Cada encuentro con un enemigo se siente como una escena cinematográfica, con la pantalla cambiando a una vista panorámica que enfoca la acción. Incluso los puntos de guardado, representados por imponentes hogueras, pueden utilizarse como puntos de teletransporte.
La moneda utilizada para las mejoras se llama microplásticos, un detalle que encaja perfectamente en la narrativa del juego. A medida que exploras, te das cuenta de cómo todas las criaturas marinas están obsesionadas con la basura que flota a su alrededor, desde raros NPCs hasta pequeños duendecillos que adornan sus cuerpos con envoltorios de comida o noodles de ramen.
Para algunos, la basura es simplemente parte de su entorno, pero para otros, es todo lo que conocen. Este enfoque no solo añade profundidad al mundo del juego, sino que también ofrece una perspectiva sobre la contaminación y el impacto ambiental. Es una evolución natural de la historia que Aggro Crab nos presentó en Going Under, que exploraba temas como el consumismo y la cultura de Silicon Valley.
A través del diálogo y la escritura narrativa, queda claro que el equipo de desarrollo tiene una postura firme respecto al medio ambiente. Algunos personajes expresan un fuerte descontento con el estado del mundo, aunque ocasionalmente puede resultar un poco discordante cuando proviene de un personaje cuya voz y personalidad no han sido totalmente desarrolladas.
Estos momentos nunca resultan desagradables ni distraen demasiado del verdadero núcleo de Another Crab’s Treasure: su electrizante combate de acción RPG. En un género tan transitado como el Soulslike, es crucial destacar. Y el simple hecho de ser un juego protagonizado por un cangrejo ya es un buen truco en sí mismo. Pero hay mucho más que eso.
A lo largo del juego, se pueden encontrar y adquirir más de 50 proyectiles únicos. Desde latas de refresco hasta pelotas de tenis, pasando por botellas de probióticos con la etiqueta “Y’occult” e incluso un cartucho de Going Under para Nintendo 64, la lista es interminable. Cada uno es más extravagante que el anterior, ofreciendo una dosis adicional de diversión.
Es importante tener en cuenta que cada proyectil tiene una durabilidad diferente, lo que añade un nuevo nivel de estrategia al combate. Si no eres lo suficientemente precavido, podrías quedarte sin caparazón en el momento más inoportuno, dejándote vulnerable ante los ataques enemigos. Esta variabilidad, junto con la posibilidad de personalizar tu estilo con divertidos cosméticos y referencias, agrega una capa extra de profundidad al juego.
Además, cada proyectil viene con habilidades especiales, desde ventajas pasivas hasta ataques únicos. Destacando entre ellos está la habilidad ‘Rollout’ del coco, que te permite lanzarte hacia tus enemigos al estilo Sonic the Hedgehog. Y no olvidemos la caja de tejido, sorprendentemente resistente y con una capacidad de “limpieza” que resulta invaluable en áreas con lodos tóxicos. En definitiva, una verdadera salvación en situaciones críticas.
Aunque tu repertorio de ataques se limita al mismo tenedor y patrones de siempre, hay una amplia gama de opciones para personalizar tu estilo de juego. Las adaptaciones son ataques adicionales que desbloqueas, permitiéndote colocar trampas, desplegar un arma fantasmal o invocar una anguila eléctrica para controlar multitudes. Configurar un ‘seguro’ en un caparazón te permite reaparecer en un punto de control con un caparazón intacto, en lugar de tener que recorrer todo el entorno.
Además, hay modificadores que te permiten ralentizar el combate si estás luchando por mantener el ritmo, o amplían la ventana de tiempo para esquivar y bloquear ataques. Incluso puedes equipar a Kril con un arma proyectil, lo que te permite acabar con enemigos e incluso jefes de un solo golpe. A pesar de lo que muchos puedan pensar, la accesibilidad en los juegos Soulslike no es algo negativo. Personalmente, encuentro esta inclusión emocionante y no me avergüenza admitir que usé el arma por pura curiosidad.
En cuanto a la dificultad, Another Crab’s Treasure presenta un desafío considerable. Aunque no es el título más difícil del género, hay momentos que te harán sudar. Los encuentros con jefes suelen ser especialmente interesantes, lo cual es vital para el éxito de cualquier Soulslike. La mayoría de estos jefes son variaciones de cangrejos, algunos grandes y rocosos, otros más pequeños y ágiles.
La verdadera emoción surge al enfrentarte a un cangrejo más grande que tú. Desde uno que empuña palillos a modo de cuchillas hasta bestias veloces que exigen un constante movimiento, pasando por un par de camarones armados que mantienen la arena en constante actividad. Incluso hay enemigos que parecen un guiño a Sekiro: Shadows Die Twice, lo que añade un toque adicional de diversión y nostalgia.
Es en este punto donde mantener la calma y la claridad mental se convierte en la clave del éxito. Tan importante como aprovechar al máximo todos tus recursos. Aunque Another Crab’s Treasure no tiene exactamente “construcciones” como otros juegos, puedes equipar tus caparazones con ‘polizones’ estilo percebe, que otorgan aumentos pasivos al daño y la salud, proporcionándote una segunda oportunidad antes de ser devuelto al último punto de descanso. Ajustar estos detalles puede marcar una diferencia exponencial, y a menudo nos encontramos valorando más la supervivencia en una pelea difícil que el mero aumento de daño a expensas de la vulnerabilidad.
Another Crab’s Treasure es un paquete completo en sí mismo. Aggro Crab, el estudio detrás de esta aventura crustácea, ha llevado su visión a un nuevo nivel. No solo han expandido las ideas narrativas y temáticas presentadas en su primer título, Going Under, sino que también han ampliado sus horizontes con una experiencia Soulslike rica y envolvente. Aunque Aggro Crab es un estudio relativamente nuevo en la escena de los videojuegos, su ascenso es innegable. Los resultados hablan por sí mismos. Another Crab’s Treasure no es una simple hazaña, y es emocionante pensar en el futuro del equipo a partir de aquí en adelante.
Conclusión:
Another Crab’s Treasure no solo es un logro en el género Soulslike, sino también una prueba más del talento de Aggro Crab. El juego demuestra que este género puede ser mucho más que oscuridad y determinación, ofreciendo un mundo náutico lleno de color y fantasía que deja una impresión duradera. Desde sus vibrantes entornos hasta sus emocionantes mecánicas de combate, cada elemento de este juego está cuidadosamente elaborado para brindar una experiencia inmersiva y emocionante.
Lo que realmente destaca de Another Crab’s Treasure es su capacidad para equilibrar la familiaridad con la innovación. Aunque puede que no sea el título más original en su enfoque, esto se pasa por alto gracias a su excelente combate de RPG de acción, su enfoque accesible y un diseño de entorno meticulosamente elaborado que invita a perderse durante horas. Cada detalle, desde los intricados movimientos de los personajes hasta la variedad de proyectiles y habilidades disponibles, contribuye a una experiencia de juego rica y satisfactoria.
Agacharse dentro y fuera de los caparazones, enfrentarse a imponentes jefes y moverse con el gancho de agarre es simplemente DIVERTIDO. Cada encuentro, cada desafío superado, te sumerge más en este fascinante mundo submarino. La sensación de logro al dominar nuevas habilidades y derrotar a enemigos cada vez más poderosos es verdaderamente gratificante.
En resumen, Another Crab’s Treasure es un viaje emocionante a las profundidades del océano, lleno de sorpresas y desafíos. Es un testimonio del talento y la creatividad del equipo de Aggro Crab, y demuestra que el género Soulslike sigue siendo relevante y emocionante en el mundo de los videojuegos. Este juego no solo merece ser jugado, sino que también deja una huella duradera en todos aquellos que se aventuran en sus aguas.
